Breve exílio

¿Qué pensar de los momentáneos exílios?
Nos arrastran como zargazos al abrazo de un tal vez
A la línea abierta de un horizonte que inventamos infinito
Enemigo feroz de los márgenes y del tiempo puntuado en plazos y relojes

Son momentos en que alcanzamos la gloria de los antiguos viajeros
Que desgranaban la vida buscando puertos imaginarios
Sabiendo de antemano, yo lo sé, que ni Arcadia ni Eldorado ni Hesperia
Ni Shangri La, ni el reino del Preste Juan o el mismísimo Santo Grial
Pasaban de ser quimeras, pero quimeras amadas
Sin duda alguna porque eran como de barro
Suaves al tacto de la futura memoria
Maleables como sólo pueden serlo
 los recuerdos falsificados

Y yo he cedido a la tentación de inventar utopías
Con la misma extensión de la espuma y con su absurda brevedad
Apenas tocan la tierra de mi carne se alejan
Como si el batir de sangre y el temblor de carnes las repelieran

Puedo escribir los versos más tristes está noche
Y superar al poeta porque le canto
A aquello poseído sólo en la mentira
En la mecha angustiada, medialuz , obscuridad
Donde vienen a morir los fuegos de artificio

Extraño lo que jamás fue y me pregunto
Si esta agridulce nostalgia
Si este granado que sangra
Si esta tierra baldía de concreciones
Donde todo está a punto de ser

Si esto digo es el retrato de mi vida
Tal cual es