Ayer fuiste a escuchar el canto de las aves
Ayer nomás cuando eras niño
La vida te creció a puñetazos y guerra
Con sabor de ceniza en la garganta
¿Cuántos años tenías entonces?
¿Díme compañero
cuál fue el último sol que abrazo tu mirada?
No creo que haya en el alto cielo
Vacío mayor que el de tu presencia
Más ausente por más presencia
Más presencia por mayor ausencia
Ni tu nombre supe ni tu el mío
Jamás nos tomamos de la mano y sin embargo,
Me duele tu muerte, cruz de metralla y aullante calvario
Desde las calles muertas de tí te tiendo las manos
Te busco con las órbitas de los ojos desbordadas de espanto
Tú me contestas con un silencio agudo de simiente ensangrentada
¿De dónde saldrá mañana el aire si han herido la semilla?
Compañero, quisiera pronunciar tu nombre y cual Casandra,
gritar por las calles que Troya estallará en llamas
Gritar tan fuerte que las tapias se tapen los oídos
Y las piedras remuevan su sueño de siglos.
Los puños de levantan ya del fundamento del barro
Paso a paso los que marchan elevan tu recuerdo
Al pedestal indestructible de la memoria de muchos
Hasta siempre compañero, Ayotzinapa que fue tu cuna y tumba
Reciba nuestra esperanza y nos conceda el perdón.
Ayer nomás cuando eras niño
La vida te creció a puñetazos y guerra
Con sabor de ceniza en la garganta
¿Cuántos años tenías entonces?
¿Díme compañero
cuál fue el último sol que abrazo tu mirada?
No creo que haya en el alto cielo
Vacío mayor que el de tu presencia
Más ausente por más presencia
Más presencia por mayor ausencia
Ni tu nombre supe ni tu el mío
Jamás nos tomamos de la mano y sin embargo,
Me duele tu muerte, cruz de metralla y aullante calvario
Desde las calles muertas de tí te tiendo las manos
Te busco con las órbitas de los ojos desbordadas de espanto
Tú me contestas con un silencio agudo de simiente ensangrentada
¿De dónde saldrá mañana el aire si han herido la semilla?
Compañero, quisiera pronunciar tu nombre y cual Casandra,
gritar por las calles que Troya estallará en llamas
Gritar tan fuerte que las tapias se tapen los oídos
Y las piedras remuevan su sueño de siglos.
Los puños de levantan ya del fundamento del barro
Paso a paso los que marchan elevan tu recuerdo
Al pedestal indestructible de la memoria de muchos
Hasta siempre compañero, Ayotzinapa que fue tu cuna y tumba
Reciba nuestra esperanza y nos conceda el perdón.
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