Las lluvias de otoño son las más crueles del año
Arrancan de su sueño de verdor a las hojas
Que sin un grito vienen a tierra
Muerte silenciosa que no tiene
El desahogo nebuloso de un sudario
En que envolver la desnudez de la pudrición
Sólo las plantas pueden morir de esa manera
Embalsamando el aire con el perfume de la muerte
Que en ellas dulce como la promesa
De la semilla contenida en las manos yertas
Es altura de promesa y de horizonte.
Las lluvias de otoño son las más fieras del año
Cortan con su guadaña los brazos amantes del sol
Y por un instante la oscuridad del principio vuelve
A besar la tierra con su boca desdentada y fría
En la niebla informe las cosas y los seres se deslíen
Vuelven a ser el caldo primitivo
La sustancia informe que contiene todas las especies
Que fueron son y serán
En estos días siento que puedo trepar al cielo
Sujeta por un delgado hilo de agua y hasta mi cabellera
Se confunde con un tocado de nubes.
Octubre es el mes más cruel del año
Pero su crueldad es dulce como la promesa del eterno descanso
De la la vuelta a casa del extraviado
En los laberintos retorcidos de la vida.
Arrancan de su sueño de verdor a las hojas
Que sin un grito vienen a tierra
Muerte silenciosa que no tiene
El desahogo nebuloso de un sudario
En que envolver la desnudez de la pudrición
Sólo las plantas pueden morir de esa manera
Embalsamando el aire con el perfume de la muerte
Que en ellas dulce como la promesa
De la semilla contenida en las manos yertas
Es altura de promesa y de horizonte.
Las lluvias de otoño son las más fieras del año
Cortan con su guadaña los brazos amantes del sol
Y por un instante la oscuridad del principio vuelve
A besar la tierra con su boca desdentada y fría
En la niebla informe las cosas y los seres se deslíen
Vuelven a ser el caldo primitivo
La sustancia informe que contiene todas las especies
Que fueron son y serán
En estos días siento que puedo trepar al cielo
Sujeta por un delgado hilo de agua y hasta mi cabellera
Se confunde con un tocado de nubes.
Octubre es el mes más cruel del año
Pero su crueldad es dulce como la promesa del eterno descanso
De la la vuelta a casa del extraviado
En los laberintos retorcidos de la vida.
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