Hoy no se si soy la humedad de las rosas o la sequedad de las opuntias.
Hoy no sé si soy la letanía de las cataratas
O la queja leve de las dunas arenosas
Hoy no se si soy serpiente de cascabel
O gorrión ciego que extravió su nido.
Hoy no me encuentro debajo de la piel
Porque me han brotado raíces
Que tiran de mí hacia ignotos territorios
Donde todo está aguardando
En la insaciable ansía de ser nombrado
Hoy me soy ajena, lejana de mí como la noche del día
Como el ojo derecho del izquierdo
Como la boca de las orejas
Me decontruyo a la manera cubista
Mi palabra es un atentado a la integridad de la palabra
Porque en mi mente las sílabas se licúan y vaporizan
Devienen ungüentos y perfumes para embalsamar
A la que fuí y que ya nunca he de encontrar.
Muerta a mi propia muerte
El final me es indiferente pues no es mío
El hilo que las parcas cortarán.